Jornada laboral tranquila, sin apuros y aproveche a poner al día papeles. Casi sin darme cuenta el tiempo de trabajo había transcurrido con tranquilidad y relax.
Hay días que no tienen nada de especial y se pasan inmersos en una monotonía aburrida por lo que cuesta mucho más darle un color especial y sacar la tan deseada sonrisa.
La tranquilidad de la mañana me dio paz y bienestar y casi sin darme cuenta tenía la sonrisa en mi cara reflejada. Y así, sin más ya tenía el objetivo de una sonrisa diaria cumplido. La tarde transcurrió entre letras, lectura y ¡por fin! pasé por Butarque a recoger la camiseta de mi cumpleaños a la que puse mi nombre y mis años, como tengo por costumbre.
¡Una sonrisa más al saco!
El resto del día le pasé un poco apática y teniendo en cuenta que anoche solo dormí durante 4 horas, no debe resultar nada raro. Hoy me acostaré temprano con la esperanza de poder dormir y disfrutaré de algo de música.
Otro día más con algunos #DetallesParaVivirSonriendo
Mar, rosa azul.
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